El centro de testaje
de Posada de Llanera |
EL CENTRO DE TESTAJE DE
POSADA DE LLANERA
En el mes de octubre de
1997 se inauguró el nuevo centro de testaje para las
razas Asturiana de los Valles y Asturiana de
El centro dispone de dos naves similares para el alojamiento de
los terneros, divididas cada una de ellas en 10 boxes
de
El objetivo de su
diseño era disponer de un recinto bien orientado y bien ventilado para evitar
al máximo patologías respiratorias, tan frecuentes en lugares donde se reúnen
animales de diferentes procedencias.
Cada recinto dispone de
un comedero al que los terneros acceden de manera individual, y que asigna
automáticamente a cada individuo la ración que le corresponde en pequeñas dosis
ma los largo de la jornada. La alimentación es a base
de concentrado y paja de cebada.
Ya que en estas edades
los terneros tienden a montarse unos a otros, el suelo de cada recinto se cubre
con una capa mullida de serrín para dar mayor
comodidad a los terneros y evitar lesiones en el aparato locomotor.
Ambas naves disponen de
unos pasillos por los que se pueden desplazar los animales y que confluyen en
un gran corral en un nivel inferior, donde se encuentra la manga de manejo y la
báscula.
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Vista interior de una nave de testaje |
EL TESTAJE
Como dijimos
anteriormente los terneros candidatos se eligen en el campo en ganaderías
saneadas, teniendo en cuenta la calidad de sus padres, y de entre todos los
terneros machos nacidos en un periodo de tiempo de dos meses. Los nacidos entre
el 1 de enero y el 28 de febrero de un mismo año constituyen una serie, los
nacidos entre el 1 de marzo y el 30 de abril otra, y así sucesivamente hasta
constituir 6 series de animales contemporáneos al año.
De esta manera, en el
caso más extremo, entre el animal más joven de la serie y el más viejo nunca
puede haber una diferencia de edad superior a los 2 meses. El número de
terneros integrantes de una serie es variable, ya que hay épocas en las que hay
más oferta de terneros que en otras.
Una vez elegidos los
terneros se comprueba su nivel sanitario ya que deben ser negativos a
brucelosis, perineumonía, leucosis, ibr, bvd, clamidiasis,
paratuberculosis y neosporosis.
Si tras el análisis, resultan negativos a todas las enfermedades mencionadas,
ingresan en el centro de testaje donde son pesados y
desparasitados, y comienzan un periodo de adaptación al nuevo ambiente en que
se deberán desenvolver. Transcurridos tres meses de adaptación comienza el
verdadero testaje que durará otros 6 meses más.
Desde su entrada en el
centro los terneros se pesan cada 15 días y se va observando su velocidad de
crecimiento y su desarrollo morfológico.
Cuando una serie
finaliza el testaje se calcula su velocidad de
crecimiento media. Se consideran como candidatos aquellos terneros que hayan
crecido por encima de la media de su serie. Todos los animales son medidos y
calificados por 6 calificadores de manera independiente, además se comprueba
que no tienen ningún defecto morfológico. Sólo los que hayan crecido más que la
media de sus compañeros y tengan una puntuación morfológica igual o superior a
80 puntos se considerarán como candidatos para ser sementales de inseminación
artificial.
La selección no termina
ahí, una comisión de ganaderos y técnicos observa finalmente a los animales
propuestos y decide si pasan a ser sementales de inseminación en prueba o no.
Si un ternero es
elegido finalmente como semental de inseminación se traslada al centro de
sementales de Somió donde comienza la extracción de
semen, para poder ofertarlo a veterinarios y ganaderos y, comenzar a tener
descendencia en el campo lo antes posible. Serán estas pruebas de descendencia
las que demuestren si el semental elegido es mejorante
o no lo es.
RECORDEMOS:
Los filtros que un
ternero debe pasar para convertirse en semental de inseminación artificial son:
·
Elección en el campo de
entre todos los machos nacidos en un intervalo de dos meses.
·
Selección por velocidad
de crecimiento durante el testaje.
·
Selección por criterios
morfológicos.
·
Selección final por una
comisión de evaluación.
Sabremos si hemos
acertado en la elección de un semental cuando éste comience a tener crías en el
campo y, éstas responden a nuestras expectativas.
En los últimos años se
han testado 1.450 terneros, de los cuales 69 han sido elegidos como sementales
de inseminación, lo que supone una presión de selección del 4,7 %.