MANEJO DE LAS PRIMERAS HORAS TRAS EL PARTO

 

Una vez que el ternero ha nacido tenemos 24 horas para asegurarnos de que el animal ingiere el suficiente calostro, aunque es en las primeras doce horas en las que el intestino del ternero está más preparado para la absorción de las defensas que le transfiere la madre. Estas 24 primeras horas bien aprovechadas nos garantizan la salud del animal en el primer mes de vida.

 

La  ingestión de calostro en cantidad y calidad suficiente en estas 24 primeras horas de vida es fundamental, básica, lo más importante que debemos hacer  para evitar diarreas y neumonías en la primera etapa de vida. La primera toma de calostro debe ser de unos 3 litros para terneros grandes y 2 litros en los pequeños  en las primeras 6 horas de vida. La administración de calostro debe hacerse de forma que se asegure la ingestión del mismo, debemos dar el calostro con una botella con  tetina o por sonda. Cuando dejamos al ternero solo con la madre, no sabemos la cantidad de calostro que el ternero mama; si el ternero mama sin problemas  Podemos dejarlo con la madre después de la primera toma pero si vemos que tiene alguna dificultad es bueno darle otra toma de 2-3 litros antes de que tenga 12 horas. En algunos estudios hechos en raza frisona, en el grupo de animales que se dejaron mamar con sus madres hasta un 40% de los terneros no consumieron la cantidad de calostro necesaria para adquirir  las suficientes defensas y en general tuvieron más problemas de diarreas y neumonías que los terneros a los que se suministró el calostro por sonda o por botella.

 

El calostro es el mejor “medicamento” que tenemos a nuestro alcance para evitar todas las enfermedades que pueden afectar a los terneros en los primeros días de vida. El  calostro es la forma que tiene la vaca de transferir defensas al ternero hasta que este es capaz por si mismo de producir defensas. Como ya hemos dicho las principales vías de  entrada de las enfermedades en los terneros  recién nacidos son la boca y la nariz por lo que debemos asegurarnos que el ternero mama de pezones limpios, si la vaca al parir  se mancha la ubre y los pezones debemos limpiar la zona antes de permitir al ternero que mame para que no se infecte a la vez que mama el calostro. Es también conveniente en las primeras  horas después de nacer y uno o dos días después del parto desinfectar el cordón umbilical con yodo. Si se utiliza un producto en spray hay que asegurarse de que no se crea una costra entre el spray y el cordón umbilical que favorezca las infecciones de ombligo.

 

En resumen, una vez que obtenemos el ternero, la forma de conservarlo sano pasa por que tenga pocas posibilidades de adquirir la infección y que ingiera la suficiente cantidad de defensas. Lo primero lo  conseguimos asegurándonos que el parto se produce en un ambiente  limpio, con buena iluminación y ventilación, desinfectando periódicamente los lugares en los que están los terneros y mamando el calostro de pezones limpios. Lo segundo manteniendo a las vacas en un correcto estado de carnes que les permita tener partos lo más rápidos y fáciles posible con una buena producción de calostro tanto en calidad como en cantidad.

 

Todos los programas preventivos para evitar enfermedades en los terneros basados en el empleo sistemático de antibióticos y/o vacunas en el ternero nunca alcanzarán el  Rendimiento máximo mientras no se tengan muy claros en la explotación los dos puntos anteriores.