MANEJO DEL PARTO

 

A medida que se aproxima el parto sería conveniente que la vaca estuviese en un ambiente seco y limpio, en un lugar de aproximadamente 10 m2. La mayoría de los terneros son viables cuando llega el momento del nacimiento y los que mueren lo hacen principalmente debido a daños o asfixia en el momento del parto. Es muy importante reconocer las etapas de un parto para saber cuando debemos ayudar al animal, cuando no debemos ayudarlo y cuando debemos avisar al veterinario.

 

¿Cuales son los pasos de un parto normal?

 

Periodo preparatorio (dura de 2 a 6 horas):

 

 

Periodo de expulsión (dura una hora o menos):

 

 

Periodo de limpieza (de 2 a 8 horas):

 

 

Cuando y como asistir a la vaca

 

 

Siempre que vayamos a intervenir en un parto debemos evaluar la situación haciéndonos las siguientes preguntas en este orden:

 

1.     ¿Está el cuello uterino de la vaca dilatado?

Si el cuello está suficientemente dilatado desde la vulva hasta que tocamos el ternero no existe ningún estrechamiento, de ninguna manera debemos intentar sacar el ternero si la vaca no está dilatada, podemos herir al ternero y muy probablemente a

la vaca con heridas en el cuello uterino que perjudicaran su futuro reproductivo.

 

2.     ¿Rompió aguas? ¿Está el saco amniótico roto?

Una vez que se rompe el saco es importante progresar de forma rápida. Primero porque cuanto más tiempo pase, más poder de lubricación perdemos, segundo porque el impulso del ternero para respirar por primera vez se produce debido a la diferencia de presión que existe entre el medio acuático y el medio aéreo. Si el ternero intentó respirar se puede ver espuma alrededor de la nariz y la boca. No romper el saco nunca, al contrario de las yeguas donde la ruptura del saco puede incrementar la fuerza de las contracciones y acortar la expulsión.

 

3.     ¿Viene bien el ternero?

Si la posición del ternero no es la normal con las patas delanteras por delante y la cabeza entre ellas, debemos evaluar si seremos capaces de corregir la posición antes de que el animal entre en el canal del parto (la pelvis de la vaca); si no podemos, hay que avisar al veterinario antes de que el parto avance ya que una vez que el ternero está enfocado, si la posición no es la correcta no se soluciona sola y los esfuerzos de la vaca por expulsar el ternero solo sirven para agotarla a ella y aumentar el sufrimiento del ternero. Todas las presentaciones posteriores, con las patas traseras por delante, son preocupantes y la salida del ternero debe hacerse lo más rápido posible.

 

4.     ¿Tiene el suficiente paso, anchura de pelvis, la vaca para el ternero que tiene que parir?

Si creemos que el ternero puede salir por el canal pélvico, después de atar las patas debemos tirar alternativamente de cada uno de los brazos. Una vez que la cabeza y las extremidades anteriores están fuera seguiremos tirando de forma progresiva y hacia abajo, despacio pero sin pararse hasta que salga la totalidad del ternero. Si nos queda atascado en las caderas y es posible que tardemos más de lo esperado en sacarlo podemos anudar y cortar el cordón umbilical y asegurarnos de que el animal comienza a respirar de forma normal mientras intentamos destrabarlo de las caderas. ¡Cuidado con los “partos lentos”!. Hay veces que algunas vacas se ponen de parto, comienzan y están un rato en el periodo preparatorio pero de pronto paran y se ponen a rumiar o a pacer como si nada hubiera pasado y repiten este ciclo de parto-normalidad varias veces. Existen varias causas para este comportamiento entre las que cabe destacar la fatiga de la musculatura uterina. Muchos de estos terneros nacen muertos o mueren en las primeras 24-48 h después de nacer debido al estrés fetal por un parto demasiado largo y a la imposibilidad de la vaca de llevar a cabo un parto normal. Estos partos son siempre motivo de consulta para regularizar las contracciones y acelerar el parto para aumentar la  fiabilidad del ternero.