MANEJO
PREPARTO DE LAS VACAS |
Antes del
parto debemos intentar que nuestras vacas alcancen una condición corporal que
les permita:
La condición corporal ideal para las vacas en el momento
del parto es 2,75 sobre una escala de 1 a 5, donde una vaca muy delgada sería el
1 y una muy gorda el 5. Si las vacas paren muy delgadas y el parto no es rápido
puede que se agoten antes de expulsar al ternero aumentando mucho el Tiempo y
la dificultad del parto.
Si el ternero tiene un parto de duración normal pero la
vaca no tiene las suficientes reservas, para levantarse rápido y atender al ternero,
este puede que tarde más de lo aconsejable en mamar el calostro con el riesgo
de enfermedades que esto implica como hablaremos más adelante. También la retención
de placenta se produce en mayor medida en las vacas que paren delgadas.
Las vacas demasiado gordas pueden tener partos difíciles
debido al estrechamiento del canal pélvico por donde tiene que salir el ternero
debido al acumulo de grasa y al riesgo de agotamiento en el parto si es muy
obesa. Una vez parida, si no se mantiene una alimentación correcta, la movilización
excesiva de grasa en vacas con buena producción de leche puede dar lugar a cetosis aunque no es muy común en vacas de carne.
Si tuvimos o creemos que podemos tener problemas de
diarreas en la paridera y queremos vacunar para intentar evitar brotes
diarreicos, el Momento apropiado es entre
las 4 y las 8 semanas antes de la fecha de parto esperada dependiendo de la vacuna
empleada.
En algunos casos se requieren dos inyecciones con 15 días
de intervalo entre ellas para lograr una
protección efectiva. La vacunación tiene por objetivo
el que la madre produzca defensas (anticuerpos) que elimine por el calostro
para proteger los primeros días al ternero, pero la madre no es capaz de
transmitir esas defensas por ningún otro medio que no sea el calostro.
¿Por qué se dice que es muy importante que el animal para
en un lugar seco y limpio? La mayoría de los patógenos (bacterias, virus y
parásitos) que producen enfermedades en los terneros jóvenes ya están en la cuadra
cuando el ternero nace pero es necesario que entren en el cuerpo, generalmente
en grandes cantidades Y, que cojan al ternero sin defensas. Las principales
vías de entrada son la boca (digestiva) y la nariz (respiratoria) y, tanto boca como nariz, están muy expuestas a
la suciedad (donde están los patógenos) en las primeras horas de nacimiento del
ternero.
Además, la mayoría de las enfermedades infecciosas post
parto de las vacas que aumentan los gastos en medicinas, veterinarios y, sobre
todo, dan mucho trabajo al ganadero como
“vacas sucias” (metritis, endometritis y piometras, principalmente), vacas que tardan mucho en salir
en celo tras el parto (quistes luteales), vacas que
no recuperan bien tras el parto y quedan mal preñadas son debidas a una mala higiene en el momento del parto: manipulaciones con manos sucias, cuerdas
de atar sucias y en mal estado, máquinas de partos sucias y sin mantenimiento apropiado
y sobre todo un ambiente sucio en el que
se produce el nacimiento del ternero.