¿SE PUEDE MEDIR LA CULARIDAD?

 

Si hiciésemos la prueba de tomar  10 vacas cualesquiera y pedir a 5 ganaderos que las colocasen por orden de cularidad según su criterio, al finalizar el ensayo  observaríamos coincidencias en el orden de colocación entre los primeros y  los últimos puestos, pero seguramente no sucedería así con los puestos intermedios. Seguramente  algunos calificadores invertirían el orden de uno u otro animal ya que la apreciación del formato carnicero o de la cularidad,  es subjetiva, depende del observador.

 

Para evitar esto se han descrito varios métodos para estimar de una manera objetiva el grado de cularidad de un animal sin que intervenga, o de la forma menor posible, la opinión del observador. Uno de estos métodos se utilizó en la raza Asturiana de Valles para obtener una puntuación de la cularidad en terneros a la edad de destete. El inconveniente de estos métodos de puntuación no permiten medir la cularidad en animales adultos, ya que muchas de las características que definen a estos individuos se modifican o incluso desaparecen con la edad.

 

Mediante el nuevo sistema de calificación lineal que Aseava desarrollará plenamente a partir de ahora podemos medir el valor carnicero de un animal, en un momento determinado independientemente de si es portador del carácter culón o no. La combinación de ambos factores, presencia-ausencia del gen culón, más formato carnicero, nos permitirá distinguir los individuos que demuestre superioridad como productores de carne frente a sus compañeros de rebaño, y más tarde, frente a toda la población.